Manejar adoptando la mano inglesa no es una tarea de las más triviales. Cuando te subís a un auto, para manejar, el primer reflejo que tenés es ir a la puerta delantera izquierda, al final desde chicos estamos acostumbrados a mantener la derecha; y en nuestro humilde continente esto es una unanimidad. Bueno ese es apenas el primero de los muchos pequeños detalles que hacemos de manera mecánica cuando manejamos.
Lo primero que voy a decir al respecto del auto, es que los pedales están en la secuencia “correcta”, o sea el embrague queda a la izquierda, el freno en el medio y el acelerador a la derecha, esto es extraño, porque queda del lado de la puerta, pero bien. Me parece que el miedo generalizado viene al momento de sentarte al frente del volante y ver que el no solo tendré que hacer las marchas con la mano izquierda, sino que el auto entero queda a la izquierda. Bueno, un consejo que me dio el señor que nos buscó en el aeropuerto y que es muy útil es, “ Tenés que acordarte que vos (conductor) tenés que estar siempre en el medio del camino, si no lo estás es porque estas en la contramano!”, bueno, eso me sirvió bastante.
Con un nudo en la garganta y sudando frio, giré la llave.
Las primeras cuadras me recordaron los días en los que aprendí a manejar en Altos, mucha tensión y atención para cualquier maniobra. De a poco esa tensión inicial fue disminuyendo y me fui sintiendo más cómodo con la situación, hacer las marchas no fue tan difícil como pensé que sería. Les debo confesar que lo que más me costó no fueron las marchas ni mantener la izquierda ni nada parecido, para mí lo más difícil fue mirar los espejos. Varias veces gire la cabeza hacia el lado derecho pensando que el espejo estaría a unos metros de distancia y no veía nada, lo mismo al otro lado, pero lo peor fue el espejo del medio, me di cuenta que no tengo el mínimo reflejo para el espejo del medio.
Bueno ahora ya hace unos días que manejo y las cosas de a poco me van pareciendo más normales, ya tengo un cierto reflejo natural en las esquinas y a los espejos laterales los veo con naturalidad, pero les confieso que el espejo del medio es todo un desafío.
Hasta la próxima.
